Es un método no destructivo que nos permite detectar la presencia de discontinuidades que estén en la superficie de los materiales tanto metálicos (ferrosos y no ferrosos) y no metálicos como plástico, vidrio y cerámica, aún en piezas de geometría compleja.
Se utiliza para el control de calidad en uniones soldadas, piezas de fundición, piezas forjadas y productos conformados de cualquier tamaño.